Neimar Claret Andrade
El presidente de la Asociación Agricultores Unidos, Camilo Guzmán denunció que las máquinas cosecheras están paradas debido a que cada vez es menor la superficie sembrada de trigo en La Araucanía y el país.
“La imagen de máquinas cosecheras detenidas en plena temporada de cosecha ─manifestó─ debería encender todas las alarmas. No están paradas por falta de productores ni por razones climáticas. Están paradas porque el trigo simplemente no está. No se sembró lo suficiente. No hay cosecha suficiente. Y todo esto es consecuencia directa del abuso desmedido de la industria molinera en la temporada pasada”.
Asimismo indicó que ellos habían advertido que esta situación se presentaría.
“Lo dijimos ─detalló Guzmán─ en cada reunión, en cada instancia de diálogo: si los molinos seguían exprimiendo a los agricultores con precios injustos, la producción nacional iba a desplomarse. Y aquí estamos, viendo cómo los campos de trigo son cada vez menos, cómo la maquinaria agrícola se detiene, cómo el dinero deja de circular en los pueblos rurales. El daño está hecho. Pero lo peor es que este abuso no se ha detenido y si no actuamos ahora, el próximo año será aún más grave”.
Un golpe brutal a la economía rural
A su modo de ver, lo que está ocurriendo no sólo impacta a los agricultores, pues “cuando la agricultura colapsa, colapsa toda la economía rural. Los comercios locales ya lo están sintiendo, pues los talleres mecánicos están sin clientes porque las máquinas no trabajan, las ferreterías sin ventas porque no hay inversión en infraestructura agrícola, los almacenes vacíos porque las familias rurales están ajustando hasta el último peso”.
El líder de Agricultores Unidos aseguró que “es hora de que los políticos hagan su trabajo, ya no basta con discursos ni con declaraciones de buenas intenciones. Los políticos tienen la responsabilidad de legislar para poner fin a los abusos que están destruyendo la agricultura chilena. No podemos seguir permitiendo que unos pocos actores del mercado controlen la producción de alimentos de todo un país”.
En ese sentido dijo que desde Agricultores Unidos exigen una respuesta inmediata de parte del Gobierno y del Congreso Nacional, quienes deben emitir una legislación para evitar que los molinos sigan imponiendo precios abusivos, impulsar la transparencia en el mercado del trigo y financiamiento real para los agricultores.
“Sin acceso a crédito justo ─aseveró Camilo Guzmán─ sin apoyo para quienes producen el alimento del país, la producción seguirá cayendo y la dependencia de importaciones seguirá aumentando. Si no actúan ahora, el desastre será aún peor. Los políticos deben decidir de qué lado están: del lado de los agricultores que trabajan la tierra o del lado de quienes se aprovechan de ellos para engordar sus bolsillos. Si no hay cambios urgentes, el próximo año la situación será aún peor, pues habrá menos trigo, más importaciones, más desempleo rural y más abandono del campo. Esto no es sólo un problema agrícola. Es un problema de país. El tiempo de esperar se acabó. Es hora de actuar”.