Manuel Burgos L.
“Con 58 años de matrimonio, acá en nuestro hogar, usted comprenderá, que era lo esencial, era lo más importante para nosotros y para la comunidad, bueno, la gente es el mejor juez que uno pueda tener, ellos saben muy bien y se dan cuenta inmediatamente cuando son bien atendidos y creo que nadie puede tener quejas de la atención que prestó mi marido y ellos están muy agradecidos, entre otras cosas”, recuerda Marta González, esposa del doctor Eduardo Burgos González, quien falleció ayer en Victoria.
Victorense 100 por ciento
“Y con relación al Hospital – añade – bueno el Hospital era su vida y justamente ahora lo velamos en la Capilla porque es su capilla, él la defendió con uñas y mugre cuando estaban construyendo el Hospital, porque la gente quería demoler la capilla. Entonces, Eduardo les dijo que no, cualquier cosa, pero menos eso y que si lo hacían, incluso el pueblo entero se iba a ir en contra de ello. Así es que defendió la Capilla y consiguió que la remodelaran porque así ocurrió y la dejaron tan bonita como está. Así es que, era su vida y justamente ahora lo llevamos y lo velamos ahí porque es su capilla, que la defendió con uñas y mugre”.
Institutano de corazón
Indica que su esposo, nació el 28 de mayo de 1937 y contrajeron nupcias, el 13 de febrero de 1965, unión de la que nacieron sus dos hijos, Alfonso Javier y Paula María. Sus restos se velaron en la Capilla del Centro de Salud local y la Misa por el eterno descanso de su alma, tendrá lugar en la Parroquia de Nuestra Señora de la Merced, junto al Colegio Instituto Victoria, plantel del cual era exalumno, al igual que sus descendientes.
Rememora el primogénito de la familia, que su padre cursó sus estudios en el Instituto Victoria a los 16 años, los prosiguió en la Escuela de Medicina de la Universidad de Concepción, recibiendo el título de médico a los 22 años, para después realizar una especialización de médico en el Hospital San Juan de Dios, en Santiago en Medicina Interna, y radicarse definitivamente en su ciudad natal. “Y de aquí nunca más salió”.