Mario Grandón
Es comprensible y totalmente justificada la molestia e indignación que sienten los vecinos que viven en las inmediaciones del Supermercado A Cuenta, ubicado en Alcázar con Argomedo de Collipulli, debido a las constantes interrupciones causadas por la sirena de alarma de este establecimiento comercial durante las horas nocturnas y de madrugada.
Esta situación no solo es incómoda, sino que también afecta de manera significativa a muchas personas de tercera edad que residen en la zona.Los vecinos tienen todo el derecho a disfrutar de un ambiente tranquilo y sin perturbaciones en sus hogares, especialmente durante las horas de descanso.
La repetida activación de la alarma del supermercado a altas horas de la noche y en la madrugada perturba el sueño y la paz de quienes viven cerca, lo que puede tener efectos negativos en su salud y bienestar.
Los afectados han señalado que se ha puesto en conocimiento de la gerencia de la situación que les afecta, sin embargo, no se observan soluciones y la situación se mantiene en forma constante.
Los vecinos solicitan a los responsables del supermercado que revisen y ajusten la configuración de la alarma.
La consideración por el bienestar de los vecinos, especialmente aquellos que son personas de tercera edad, debe ser una prioridad, al igual que la viabilidad y el funcionamiento seguro del supermercado.