Nanette Andrade
Contando con la presencia del alcalde Enrique Neira, los consejeros regionales Felipe Martínez y Mónica Rodríguez, entre otras autoridades y emprendedores locales, el pasado jueves 30 de mayo se llevó a cabo la ceremonia de cierre del proyecto Destino Nahuelbuta en el auditorio del Centro Cultural de Angol.
Cabe recordar que Destino Nahuelbuta nació en octubre de 2020 con el objeto de poner en valor la biodiversidad y multiculturalidad de cinco comunas de la región de La Araucanía: Purén, Traiguén, Angol, Lumaco y Los Sauces; esto con el financiamiento del Gobierno Regional de la Araucanía y desarrollado bajo el alero de la Universidad Autónoma de Temuco.
Fernando Oyarce, director del proyecto Destino Nahuelbuta de la Universidad Autónoma de Chile comentó que “esta actividad es el hito de cierre del proyecto, que lleva ya cuatro años de trabajo acá en el territorio, que tiene varios hitos importantes. Uno tiene que ver con el reconocimiento de las personas que viven en este territorio como un espacio con una potencialidad turística gigante, pero que esa potencialidad depende de la articulación y el trabajo de los habitantes de este lugar. Si ellos no reconocen lo que tienen, es muy difícil que una persona de afuera se los reconozca. Y en eso hemos trabajado estos cuatro años.
Y por otro lado, es el convencimiento de que las cosas hay que hacerlas a un ritmo y a un proceso de planificación, de gestión con todos los actores, y eso significa con la comunidad, pero también con los equipos municipales, con la institucionalidad central, que necesitamos mirar de manera conjunta este proceso a esos ritmos, no necesariamente porque lo hagamos rápido va a salir mejor”, dijo.
Es importante señalar que, gracias al trabajo en terreno del equipo de Destino Nahuelbuta, se lograron identificar 124 proveedores de servicios dispuestos a colaborar por un desarrollo turístico sustentable en más de 30 lugares atractivos para quienes visitan esta zona.
Explicó Oyarce que estos 4 años de trabajo les permitieron descubrir cómo potenciar las cosas buenas del territorio “y ahí nos hemos dado cuenta que el gran potencial que tiene este territorio no es lo natural, probablemente tenemos algunas bellezas naturales, pero el gran valor que tiene este territorio tiene que ver con identidad, con patrimonio, con saberes que son lo que hace este lugar un lugar distinto que todos quieran conocer. Y ahí hemos trabajado harto con el tema de las vocaciones productivas”.
Agregó el representante de la Universidad Autónoma que pudieron determinar que cada comuna o territorio tiene una vocación productiva que tiene que ponerla al servicio de los visitantes. “Más que buscar qué nos diferencia como algo rebuscado para los que trabajamos en turismo, tenemos que dar una vuelta de tuerca en el sentido de que el turismo no puede ser lo central, sino que tiene que ver con el desarrollo local y por añadidura el turismo se suma a ese proceso”.
A lo largo del proyecto, trabajaron alrededor de 150 a 200 personas. También se hicieron unos laboratorios de anfitriones este año en los que participaron más de 100 personas en las seis comunas, “pero también tuvimos otras actividades y mesas locales, un montón de espacios donde fuimos sumando”, dijo Oyarce.
En lo sucesivo, a juicio del coordinador del proyecto, “entendemos que es un camino que hay que seguir recorriendo, el proyecto termina, pero el rol que nosotros como Universidad tenemos es seguir acompañando en medida de lo posible y que también va a depender mucho de las acciones que ellos definan. Y por otro lado, seguir potenciando esa identidad que hace que el habitante de este territorio, se sienta orgulloso de vivir aquí y en ese orgullo quiera invitar a otros a conocerlo”.
