Las intensas lluvias que el pasado viernes sumergieron buena parte de la ciudad argentina Bahía Blanca, cobraron ya al menos 16 víctimas mortales, pero las autoridades temen que la cifra podría ser mayor.
El alcalde de la localidad, situada a 650 kilómetros de Buenos Aires, informó el domingo de que “hay 16 fallecidos confirmados” por las inundaciones, “pero es probable que sean más”. El primer edil bahiense, Federico Susbielles, también indicó que continúa la búsqueda de Delfina y Pilar, dos niñas de uno y cinco años que siguen desaparecidas.
El balance de víctimas volvía a aumentar tras el hallazgo de un cuerpo sin vida en las lagunas formadas el acceso a la localidad de Cierri, donde se buscaba al conductor de una empresa privada de transportes y a las dos menores. El cadáver, según recoge el diario La Nación, corresponde al conductor, Rubén Zalazar, a quien se vio socorrer a las dos menores, que siguen en paradero desconocido.
Las pequeñas viajaban con sus padres en vehículo cuando fueron sorprendidas por el temporal, según sus familiares quienes destacaron que Zalazar les ayudó e intentó llevarse a las niñas en su vehículo, que sin embargo, no pudo mover por la fuerza del agua.
De acuerdo con EFE, en la madrugada del viernes cayeron sobre Bahía Blanca 400 milímetros de lluvia en ocho horas, el equivalente al promedio anual que se registra normalmente allí, lo que provocó inundaciones que golpearon con fuerza a la ciudad y sus habitantes.

