“Tenemos, por inteligencia, comunicaciones y diversos medios, un aproximado de entre 10 y 15 abatidos y una buena cantidad de heridos (…) Ha sido un duro golpe al terrorismo en el cual hemos afectado seriamente su centro de gravedad”, declaró el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFAA), Manuel Gómez de la Torre.
El general agregó que el cabecilla del grupo terrorista logró escapar del operativo, aunque “por la sangre” que hallaron en el lugar probablemente “se encontraba herido”.
“Asumimos que es posible que haya salido de la zona”, agregó durante una conferencia sobre el balance de esta acción ofensiva que arrancó el jueves pasado en la región de Vizcatán, la “zona dura” del Valle de Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).El jefe del CCFFAA precisó que se logró desbaratar el sistema de control y abastecimiento de esta facción disidente de Sendero Luminoso, que todavía se mantiene activa en el Vraem, donde convive en alianza con el narcotráfico.
“En estos momentos, están completamente incomunicados”, aseveró.La incursión militar en los campamentos terroristas capturó, además, una gran cantidad de armamento, material de comunicaciones, equipamiento, computadores y “abundante literatura”, que, según el general, “definitivamente van a permitir producir información de inteligencia interesante e importante” para continuar con las operaciones y “terminar con esta lacra”.
“(Tenemos) lentes, ropa marcada con el nombre de José, su fusil, su bastón, gorro, sus laptops donde guardaba su información particular y de su partido”, detalló Gómez de la Torre.Por su parte, el Ejército tuvo dos bajas durante unos enfrentamientos del viernes pasado con presuntos terroristas, unas muertes que, según dijo el presidente Pedro Castillo, “no quedarán impunes”.
El Vraem es una extensa región de selva montañosa repartida en cuatro departamentos distintos, donde se produce más de la mitad de la cocaína que se estima que el país exporta anualmente al extranjero.
Según informaciones que Gómez de la Torre proporcionó a Efe en junio pasado, en la actualidad hay 46 bases contrasubversivas en el Vraem, que sigue en estado de emergencia desde hace más de una década.En la actualidad, el Vraem es el último escenario activo del conflicto armado interno (1980-2000) desatado en Perú por el grupo de origen maoísta Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), que causó unos 69.000 muertos, según el informe final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR).
Desde fines de la década de 1990, cuando toda la cúpula de Sendero Luminoso fue capturada, los hermanos Quispe Palomino se hicieron con la organización en el Vraem.
Sin embargo, el fundador de Sendero, Abimael Guzmán, que falleció en septiembre del año pasado en una prisión de máxima seguridad donde cumplía cadena perpetua, no los reconoció como tales y ellos no seguían órdenes del líder, conocido por el alias de “presidente Gonzalo”.
No obstante, antes de la captura de Guzmán en 1992, los dos hermanos participaron en varios actos criminales de Sendero en su sanguinaria cruzada por imitar la guerra popular de China e instalar en Perú un régimen maoísta.La muerte de Jorge Quispe Palomino, “Camarada Raúl”, fue confirmada por el CCFFAA en marzo del año pasado, aunque se produjo en enero por una afección renal crónica que se agravó tras ser herido tres meses antes por proyectiles disparados desde helicópteros durante un enfrentamiento contra militares y policías.
Su baja dejó supuestamente al “camarada José” como único líder del último remanente del grupo armado.