Miles de personas se desplazan desde Valencia a La Torre, España, para ayudar a los afectados por las inundaciones causadas por la denominada gota fría o DANA (depresión aislada en niveles altos), este viernes.
Desde hace tres días las lluvias torrenciales comenzaran a causar estragos en España, pero la fraternidad, la solidaridad y los gestos más humanos siguen aflorando y las historias más pequeñas acaban convirtiendo a sus protagonistas en grandes héroes en medio de la devastación y el dolor.
“¿Sois bomberos?. No, tus vecinos”, se lee sobre una ilustración que una mujer de nombre Ana publicó en su perfil de una red social, y que muestra a dos personas subidas a un vehículo echando los brazos para ayudar a otra completamente rodeada por el agua; un dibujo que cobra fuerza y que representa con contundencia lo que está ocurriendo en muchos lugares del país.
En medio del dolor que causan las cifras de muertos (158), de personas desaparecidas y las imágenes de la destrucción, surgen los mensajes de esperanza y de ayuda fraternal.
“El pueblo salva al pueblo. Cientos de personas de todos los rincones de Valencia llevan comida y enseres a las personas que lo han perdido todo. La solidaridad es la ternura de los pueblos y sus gentes. Amunt València”, escribe Manel, e ilustra sus comentarios con un vídeo en el que cientos de personas se desplazan por carreteras con bolsas de ayuda.
Las trabajadoras de una residencia lograron subir al segundo piso a las 123 personas mayores, y lo hicieron a pulso y en el poco tiempo que tuvieron mientras el nivel del agua iba creciendo en las zonas más bajas del centro. Todos están bien, y el mensaje que acredita su gesto se acompaña ya de una cascada de aplausos, de elogios y de adjetivos como “heroínas”, “grandes” o “campeonas”.
Durante los últimos días proliferan los mensajes clamando por el paradero de familiares y amigos de los que no tenían noticia; algunas de las cadenas muestran ya algunas de esas personas, sanas y a salvo tras haber sido refugiadas durante horas en casas de vecinos.
“Esta foto. El sentir de todo el país”; es la imagen captada por un fotógrafo en la que se ve a un militar de la Unidad Militar de Emergencias abatido y cansado reposando sobre la puerta abierta de su vehículo, completamente embarrado. “El sentir del mundo”, “millones de gracias”, escriben los usuarios, que multiplican aplausos y corazones.
Un vehículo de la Guardia Civil muestra el asiento trasero repleto de perros rescatados; se suceden las imágenes de los rescates efectuados desde helicópteros de los servicios de emergencia; y las de personas arrojando cuerdas o sábanas desde las ventanas para tratar de rescatar a quienes permanecían en las zonas más bajas. Es viral el video del rescate de una mujer aferrada a su perro y sus dos gatos.
Y aunque hay quien critica que se pierda el tiempo rescatando perros, la respuesta que merecen es abrumadora: olvidan que hay perros rescatando gente.
Las redes siguen acumulando cientos de vídeos que muestran la extraordinaria fuerza con que corría el agua, las espeluznantes imágenes de gigantescos barrancos atravesando y destrozando a su paso casas y puentes, arrastrando y amontonando vehículos; son el reflejo, prácticamente en tiempo real, de lo que está viviendo el país.