La presidenta de Perú, Dina Boluarte, calificó de “asesino” a su antecesor, Pedro Castillo, cuyo nombre no mencionó de forma expresa, y pidió “que responda por las muertes” que se produjeron durante las manifestaciones antigubernamentales que se desarrollaron en su país entre diciembre y marzo pasado.
“El asesino está bien preso ahí en la (prisión de la) Diroes, que él responda por las muertes. Dina va a responder al pueblo con obras, con trabajo, con decencia y en esta lucha frontal contra la corrupción”, afirmó Boluarte sobre Castillo, de quien fue vicepresidenta y cuya destitución por el Congreso la llevó a la jefatura del Estado.
Castillo cumple actualmente 18 meses de prisión preventiva por el autogolpe de Estado que intentó dar el pasado 7 de diciembre, por el que ha sido acusado del delito de rebelión, y otros 36 meses de prisión preventiva mientras es investigado por presuntamente haber liderado una red corrupta durante su gobierno.
Visiblemente molesta por unas manifestaciones en rechazo a su presencia en la ciudad de Pichanaqui, hasta donde llegó en una visita de trabajo y en la que le llamaron “asesina”, la gobernante aseguró que no la van a amedrentar las acusaciones en su contra.
“A mí nadie me va a amedrentar con palabras como vienen diciendo: ‘Dina asesina’. Yo les pregunto a aquellos que gritan esas palabras, ¿quiénes han matado a nuestros hermanos en esas violentas manifestaciones? Fueron ellos mismos, porque de esa manera querían doblegar a un gobierno constitucional, democrático”, sostuvo.
La mandataria añadió que “no les tiene miedo” a sus detractores y cuestionó que algunos manifestantes hayan arrojado piedras en su visita a Pichanaqui, en la región central de Junín.
“No tiren piedras, tiren esperanzas, tiren propuestas, pongan propuestas sobre la mesa de trabajo y sobre ellos tracemos el desarrollo del Perú”, invocó.
Poco antes, Boluarte aseguró que sus compatriotas “tienen una presidenta comprometida con el Perú profundo“, que no está involucrada en casos de corrupción y que no le tiene “miedo a nadie”.
Según diversas fuentes, al menos 49 civiles murieron durante los enfrentamientos que se produjeron entre diciembre y marzo pasado, mientras que las manifestaciones dejaron, en total, 77 fallecidos, ya que otras personas, entre ellas siete haitianos, perdieron la vida por acciones de protesta como el bloqueo de carreteras.