Jesús Leonardo Núñez
Unos 18 internos del Centro de Detención Preventiva de Angol iniciaron una huelga de hambre líquida, todos pertenecientes al Módulo F de Comuneros Mapuche.
La situación fue confirmada por gendarmería de chile a través de un comunicado oficial en el que además, se aseguró que el estado de la salud de los internos se monitorea de forma regular por el equipo médico de la referida unidad penal.
Por otro lado, extraoficialmente se supo que la decisión de los presos tiene que ver con la solicitud de la realización de algunas actividades y costumbres de carácter religiosa, típicas de la presente época del año, pero a las cuales se les negó el respectivo permiso institucional.
El reclamo del sector comunero no solo surge en la unidad penal de Angol sino en otros recintos carcelarios, razón por la que en los recientes días se registran severas reacciones de algunos grupos civiles quiénes exigen el respeto de la espiritualidad y de las costumbres ancestrales.
Como se recordará, el lonco Víctor Queipul y otros comuneros, fueron detenidos en Temuco en una manifestación de reclamo ante la sede principal de Gendarmería de Chile, donde se les negó la realización de actividades religiosas porque contradicen los protocolos de funcionamiento carcelario. La respuesta negativa encendió los ánimos lo que generó la actuación policial y la posterior detención del grupo de manifestantes.
Conforme a lo anterior, la huelga de hambre es un llamado a las autoridades de la provincia de Malleco, para que establezcan los mecanismos necesarios para la realización de las actividades del solsticio de invierno a la que están llamados los pueblos originarios durante el mes de junio.
“Gendarmería de Chile reafirmó su compromiso de velar por la seguridad y cuidado de quienes están bajo su custodia; y de su personal, con apego irrestricto a los Derechos Humanos”, reza una parte del comunicado aunque no se menciona a qué acuerdos han llegado hasta ahora para que los internos mapuches puedan efectuar sus rituales.