Neimar Claret Andrade
Tal como se esperaba, dado el juicio anterior, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Angol, esta vez presidido por la magistrada Ximena Saldivia, halló culpable al coronel de Carabineros (retirado) Marco Aurelio Treuer Heysen, por el delito consumado de homicidio simple en perjuicio de Álex Lemún Saavedra de 17 años, perpetrado en noviembre de 2002.
El Ministerio Público representado por Jorge Calderara está pidiendo una pena de presidio efectivo de 10 años a lo que, como era de esperar, la defensa, representada por José Luis Andrés Alarcón, se opone duramente y pretende que, de nuevo, se le conceda una rebaja de pena, se tomen en cuenta sus alegatos atenuantes y que, con los 4 años de privación de libertad que lleva Treur, se le dé por cumplida la pena.
Fue precisamente esta decisión de dar por cumplida la sentencia fue que el juicio anterior fue recurrido por el Ministerio Público y los querellantes ante la Corte de Apelaciones que acogió el recurso de nulidad y ordenó la realización de este nuevo juicio que culminó este miércoles 26 de octubre.
El Tribunal fijó para las 2 de la tarde del próximo sábado 5 de noviembre, la audiencia de lectura de sentencia, casi 20 años después de que se desarrollaran los hechos que desembocaron en la muerte del joven mapuche.
Los hechos
De acuerdo con la acusación fiscal, los hechos relacionados con este caso se sucedieron el pasado 7 de noviembre del año 2002, alrededor de las 17:00 horas, momento en el que concurrieron hasta el fundo Santa Alicia, ubicado en la comuna de Angol, cuatro funcionarios de Carabineros pertenecientes a la 1°Comisaría de Angol bajo el mando del imputado, mayor (R) Marco Aurelio Treuer Heysen, con motivo de una ocupación de la comunidad mapuche Aguas Buenas.
Al llegar al lugar, los funcionarios fueron atacados por los comuneros con piedras, momentos en los cuales fueron repelidos con el uso de gases lacrimógenos y balines de goma con el fin de ser dispersados. Posteriormente, al encontrarse el imputado en una loma del mismo sector, cambió la munición (balines de goma) de su arma de servicio, una escopeta marca Winchester calibre 12 mm, por munición Western Super X y disparó en contra de la víctima Edmundo Alex Lemún Saavedra, de 17 años, desde una distancia de entre 70 a 100 metros, teniendo preparación en el uso del arma y conocimiento de lo letal de ésta.Una posta impactó en la parte frontal derecha de la cabeza del menor, quien falleció el día 12 de noviembre de 2002 por un “traumatismo encéfalo craneano abierto, por proyectil de arma de fuego, sin salida de este”.