Andrea Jaque
Médico egresado de la Universidad de La Frontera, Absalón se desempeñaba en Etapa
de Destinación y Formación (EDF) en el CESFAM de Victoria, donde por casi cuatro años
fue médico del sector Naranjo. Allí, más que un profesional de la salud fue un compañero
cercano, un rostro amable. Su vocación no se limitaba al ejercicio médico, se extendía al
compromiso con sus pacientes y al respeto por sus colegas.
Quienes lo conocieron destacan su calidad humana, su sentido del humor que aliviaba
jornadas y su entrega sin reservas. Fue solidario, comprometido y profundamente querido
por la comunidad de salud local.
Miembro de la congregación Asambleas de Dios Nueva Imperial Centro, donde se realizó
su velatorio, Absalón era hijo del pastor Herman Bustos. Su fe fue guía y refugio. Los
funerales se llevaron a cabo ayer, 15 de septiembre, en un emotivo acto que reunió a
familiares, amigos, colegas y vecinos, todos unidos por el cariño y el respeto hacia quien
supo sembrar luz en cada espacio.
Hoy, la comunidad honra su legado con gratitud y tristeza, sabiendo que su paso por esta
tierra fue breve, pero profundamente significativo. Que su memoria nos inspire a vivir con
entrega, con alegría y con el mismo amor que él supo dar.

