Respecto a las últimas declaraciones de la ministra de Defensa sobre las orgánicas que hoy operan en la Macrozona Sur, y especialmente en La Araucanía, quiero señalar que ella no ha considerado lo que el propio Gobierno —su Gobierno— ya ha establecido al respecto.
El Ejecutivo se ha querellado contra la Coordinadora Arauco Malleco y contra la WAM por constituir organizaciones terroristas. Por lo mismo, la ministra, en vez de emitir declaraciones que relativizan esta realidad, debiera alinearse con la posición oficial de su Gobierno: reconocer que lo que ocurre en la Macrozona Sur es efectivamente terrorismo.
Y en consecuencia, quienes actúan violentamente y dejan lienzos adjudicándose estas acciones no son otra cosa que terroristas. Así de claro: se trata de orgánicas terroristas.
Esto es fundamental para distinguir entre quienes tienen legítimas demandas sociales y aquellos que, de manera ilegítima, utilizan el terrorismo y la violencia como herramientas de crimen organizado para sus propios fines.

