Andrea Jaque
Desde 2018, más de 150 familias han vivido una transformación profunda gracias a una
metodología única: la equinoterapia transdisciplinaria en manada. Aquí, el caballo no es
sólo compañero, es terapeuta. Su marcha, que imita la humana, estimula y calma. Y lo
hace en colectivo, en un espacio generoso del Regimiento de Caballería N°3, Húsares de
Angol, donde los caballos están a disposición de quienes más los necesitan.
La fundación, que cuenta con un equipo diverso de profesionales, trabaja con niñas y
niños del espectro autista, con síndrome de Down, trastornos del lenguaje y también con
comunidades no oyentes.
Paula Rubilar, gestora cultural de la comuna de Victoria, nos cuenta que se sumó para
apoyar al directorio en proyectos, con el corazón abierto y la convicción de que esta
apuesta merece crecer. “Es una locura hermosa. Esos caballos son amorosos. Saber que
un niño dijo su primera palabra desde un caballo… es increíble”, comenta emocionada.
Relmukawell no sólo entrega terapia gratuita. También piensa en las madres cuidadoras,
en lo que viene después, en la educación que acompaña. Desde Selva Oscura, “Colores
del infinito”, agrupación de la comuna de Victoria, que viajó hasta Angol, se mezcló con
las historias de quienes han vivido ya esta experiencia.

Hoy, la fundación lanza una campaña para expandir su servicio gratuito. El llamado es
claro: impulsar la inclusión. Para ello, buscan voluntarios digitales que se sumen a la
colecta a través de alcancías virtuales. Con solo 5 o 10 minutos al día, compartiendo el
mensaje por redes sociales o WhatsApp, se puede hacer una diferencia real.
¿Cómo ser parte?
Inscríbete como voluntario digital en colectarelmukawell.donando.cl/voluntarios
Recibirás un link personal para recaudar fondos, material de difusión y el
acompañamiento necesario para compartir esta causa. No es obligatorio donar, basta con
entregar tu tiempo, tu voz, tu red. Del 3 al 9 de noviembre #UnSaltoALaInclusión2025
Desde Malleco, donde el caballo guía y la comunidad abraza, Relmukawell nos invita a
ser parte de una transformación que ya está ocurriendo. Porque cuando el cuidado se
hace colectivo, la inclusión galopa más rápido que el olvido.

