Neimar Claret Andrade
El Voluntariado del Policlínico del Dolor del Hospital de Victoria, con casi 29 años de servicio a
pacientes postrados y enfermos de cáncer en Malleco, lanzó un llamado urgente a las autoridades
y a la comunidad en general para unir esfuerzos y lograr contar con un espacio digno y adecuado
que les permita seguir entregando atención a quienes la requieren.
Actualmente, este grupo compuesto por 24 voluntarios y que no existe en muchas comunas,
atiende a pacientes y familias de Victoria y de comunas y localidades cercanas como Ercilla,
Pidima, Púa, Quino, Pailahueque, Traiguén, Lonquimay, Curacautín y Selva Oscura. Sin embargo, la
organización enfrenta una grave dificultad: no cuentan con una sala higiénica y segura, luego de
que el municipio —que los albergó durante años— ya no dispone de dependencias para su
funcionamiento.
Los voluntarios, quienes trabajan con insumos como catres clínicos, sillas de ruedas, pañales y
sabanillas, además de brindar acompañamiento espiritual, plantean como solución la instalación
de un contenedor adaptado y un terreno donde poder emplazarlo.
“Los enfermos y sus familias son los más afectados —señaló el voluntariado mediante un
comunicado— porque necesitan de este apoyo constante. Por eso pedimos a las autoridades y a la
comunidad sumarse para que esta labor pueda continuar”.
El voluntariado se financia a través de proyectos, aportes de familiares de pacientes y una
subvención municipal, pero necesita urgentemente un espacio propio que les permita mantener
su labor solidaria.
Quienes deseen colaborar pueden hacerlo mediante aportes a la cuenta de ahorro del Banco
Estado N° 62160917968 o a los teléfonos 965769223 y 95204955.

